Seguro de bicicleta Eléctrica

Las bicicletas eléctricas, o e-bikes, han llegado para transformar nuestra forma de movernos y disfrutar del ocio. Con su popularidad en ascenso, surge una pregunta clave para quienes poseen una: ¿cómo resguardamos esta valiosa inversión? Contar con un seguro para bicicleta eléctrica se perfila como la solución ideal
Llámanos 626 04 74 48

Elige el Seguro para Bicicleta Eléctrica ideal

El incremento en el uso de bicicletas con asistencia al pedaleo ha traído consigo nuevas demandas en cuanto a protección y seguridad. Entender a fondo lo que implica una póliza diseñada para estos vehículos es el punto de partida para tomar una decisión bien fundamentada

Plantearse la contratación de una póliza para tu e-bike es una decisión inteligente por varias razones de peso. La primera es la salvaguarda de una inversión económica considerable. Las bicicletas eléctricas suponen un desembolso importante, que a menudo supera el millar o incluso varios miles de euros. Un seguro apropiado nos garantiza que, en caso de robo o daño severo, no perderemos la totalidad de esa inversión y podremos reponer nuestro vehículo o repararlo sin un impacto financiero desmesurado.

Otro aspecto vital es la tranquilidad que nos proporciona. Saber que contamos con respaldo ante imprevistos nos permite disfrutar plenamente de nuestros paseos y desplazamientos. Ya se trate de un pinchazo en una ruta apartada, un accidente con daños materiales o, en el peor de los casos, personales, o el desafortunado evento de un robo, tener una póliza que nos cubra nos libera de una notable carga de estrés. Esta serenidad es especialmente valiosa en entornos urbanos, donde la interacción con otros vehículos y peatones eleva el riesgo de incidentes.

Finalmente, la cobertura de responsabilidad civil es un pilar esencial. Como conductores de una e-bike, podemos causar accidentalmente daños a terceros, ya sean materiales (a otro vehículo, por ejemplo) o personales (lesiones a un peatón). Sin un seguro, tendríamos que responder a las indemnizaciones correspondientes con nuestro propio patrimonio, lo que podría acarrear consecuencias económicas serias. Una póliza para tu bicicleta eléctrica con cobertura de responsabilidad civil nos protege ante estas eventualidades, asumiendo la aseguradora dichos costes hasta el límite convenido

Resulta imprescindible comprender las distinciones legales y técnicas entre los diferentes tipos de vehículos de dos ruedas con asistencia eléctrica, ya que esto influye directamente en la necesidad y el tipo de seguro que podríamos necesitar. Las bicicletas eléctricas de pedaleo asistido (EPAC), también conocidas como pedelecs, son aquellas cuyo motor eléctrico auxiliar posee una potencia nominal continua máxima de 250W, y esta asistencia se interrumpe cuando el vehículo alcanza los 25 km/h o si el ciclista cesa de pedalear [Source: Caser Seguros]. Estas bicicletas, a efectos legales en España, se equiparan a las bicicletas convencionales y, por ende, no requieren matriculación ni seguro obligatorio.

Por otro lado, si una bicicleta eléctrica sobrepasa estos límites –es decir, cuenta con una potencia superior a 250W o el motor puede impulsarla a más de 25 km/h sin necesidad de pedalear (o con pedaleo pero superando dicha velocidad gracias al motor)–, entonces ya no se considera una EPAC. Este tipo de vehículos, a menudo denominados speed bikes o S-Pedelecs, o aquellos con acelerador que operan sin pedalear, suelen clasificarse legalmente como ciclomotores. Esta distinción es determinante porque los ciclomotores sí están obligados a tener un seguro de responsabilidad civil y deben estar matriculados para circular [Source: MAPFRE].

La confusión entre estos términos puede conducir a errores en la contratación del seguro o, peor aún, a circular sin la cobertura legalmente requerida. Como propietarios, es nuestra responsabilidad conocer las características técnicas de nuestra e-bike y asegurarnos de que cumple con la normativa de las EPAC si no deseamos contratar un seguro de ciclomotor. Si la e-bike se encuadra en la categoría de ciclomotor, el seguro a contratar será diferente, con requisitos y coberturas específicas para este tipo de vehículos motorizados, similar al de una moto de 49cc.

Característica

EPAC / Pedelec

Ciclomotor / S-Pedelec (o e-bikes asimiladas)

Potencia motor nominal máx.

≤ 250W

> 250W

Límite velocidad asistencia

Se interrumpe a 25 km/h o al dejar de pedalear

Puede asistir > 25 km/h

Asistencia sin pedalear

No (o solo hasta 6 km/h como ayuda al arranque)

Sí es posible (acelerador) / Supera límites

Seguro obligatorio

No

Sí (Responsabilidad Civil)

Matriculación

No

 

 

Un seguro para bicicleta eléctrica es, en esencia, un contrato de protección diseñado a medida para los riesgos vinculados al uso y posesión de una e-bike. A diferencia de las bicicletas convencionales, las eléctricas suelen representar un desembolso económico mayor, no solo por la estructura y componentes, sino especialmente por el sistema de motor y batería

¿Es Obligatorio el Seguro para Bicicleta Eléctrica en España?

La respuesta depende principalmente de las especificaciones técnicas del vehículo. Es crucial estar al tanto de la legislación actual para circular con plena tranquilidad y evitar posibles sanciones o complicaciones legales en caso de un percance.
La Dirección General de Tráfico (DGT) y la normativa española trazan una línea clara que diferencia las bicicletas de pedaleo asistido (EPAC) de otros vehículos que, por sus prestaciones, sí exigen un seguro obligatorio. Esta distinción es la que marca la pauta y determina las responsabilidades que tenemos como propietarios

Conforme a la legislación española vigente, y en consonancia con la normativa europea, la protección específica para una bicicleta eléctrica no es obligatoria siempre que el vehículo se catalogue como una EPAC (Electrically Power Assisted Cycle). Como mencionamos previamente, para que una e-bike sea considerada EPAC, debe satisfacer requisitos concretos: un motor eléctrico auxiliar con una potencia nominal continua máxima igual o inferior a 250 vatios, y que la asistencia del motor disminuya progresivamente hasta interrumpirse cuando la velocidad del vehículo alcance los 25 km/h, o si el ciclista deja de pedalear. Las bicicletas que cumplen estas condiciones se rigen por las mismas normas de circulación que las bicicletas convencionales y no precisan ni matriculación ni seguro obligatorio.

No obstante, el panorama cambia radicalmente si la bicicleta eléctrica excede estos parámetros. Si la e-bike dispone de una potencia superior a 250W o puede rebasar los 25 km/h con la asistencia del motor, o cuenta con un acelerador que le permite moverse sin necesidad de pedalear, legalmente se equipara a un ciclomotor. En tales escenarios, la normativa de la DGT es inequívoca: es obligatorio contratar un seguro de responsabilidad civil, además de proceder a su matriculación . Esta obligatoriedad persigue garantizar que, en caso de accidente, los posibles daños a terceros queden cubiertos.

Es importante subrayar que, aunque para las EPAC el seguro no sea mandatorio, tanto la DGT como diversas asociaciones de ciclistas y seguridad vial recomiendan vivamente considerar su contratación. La creciente presencia de estos vehículos en las vías urbanas e interurbanas ha suscitado un debate sobre una posible futura regulación más estricta, pero, a día de hoy (junio de 2025), la distinción basada en potencia y velocidad asistida sigue siendo el criterio principal.

Aun cuando la ley no exija un seguro para una bicicleta eléctrica tipo EPAC, existen numerosas circunstancias en las que su contratación resulta altamente aconsejable. La primera y más obvia es la protección frente al robo. Las e-bikes son bienes de valor y, por ello, muy atractivas para los ladrones. El coste de reposición puede ser muy elevado, y una póliza con cobertura de robo puede ahorrarnos un considerable disgusto financiero. Este tipo de cobertura es especialmente útil si solemos aparcar la bicicleta en la calle o en trasteros comunitarios.

Otro contexto donde un seguro demuestra su utilidad es en caso de daños propios. Un accidente, una caída o un acto vandálico pueden dejar nuestra e-bike inservible o requerir reparaciones onerosas. La cobertura de daños propios, aunque pueda incrementar ligeramente la prima, puede ser una inversión astuta, sobre todo si utilizamos la bicicleta con asiduidad o en terrenos exigentes. Adicionalmente, la asistencia en viaje es una cobertura muy valorada, ya que una avería, un pinchazo o el agotamiento de la batería lejos de casa pueden transformarse en un auténtico problema logístico y económico.

Finalmente, incluso si somos ciclistas prudentes, la posibilidad de vernos involucrados en un accidente donde causemos daños a terceros es una realidad. Aunque no sea obligatorio para las EPAC, disponer de una cobertura de responsabilidad civil nos protege ante reclamaciones por daños materiales o lesiones corporales que podamos ocasionar. Esta cobertura es, para muchos, la más relevante, puesto que las indemnizaciones pueden alcanzar cifras muy elevadas. Por lo tanto, aunque no exista una imposición legal, asegurar nuestra e-bike es una decisión prudente para resguardar nuestro patrimonio y nuestra paz mental.

La responsabilidad civil del ciclista alude a la obligación legal de reparar los daños y perjuicios ocasionados a un tercero como resultado de una acción u omisión propia, mediando culpa o negligencia. Si circulamos con nuestra bicicleta eléctrica (sea EPAC o no) y provocamos un accidente que deriva en daños materiales a otro vehículo, a mobiliario urbano, o, lo que es más grave, lesiones a una persona, seremos responsables de compensar esos daños.

Si no disponemos de una póliza para e-bike que contemple la cobertura de responsabilidad civil, deberemos afrontar dichos costes con nuestro patrimonio personal. Esto implica que nuestros ahorros, bienes e incluso parte de nuestro salario podrían verse comprometidos para satisfacer la indemnización correspondiente. Las cuantías pueden ser muy dispares, desde reparaciones menores de unos cientos de euros hasta indemnizaciones por lesiones graves o incapacidades que pueden ascender a decenas o incluso cientos de miles de euros. Un ejemplo frecuente podría ser un atropello a un peatón que resulte en una fractura y un prolongado periodo de baja laboral.

No contar con un seguro de responsabilidad civil nos expone a un riesgo financiero considerable. Aunque seamos ciclistas experimentados y cuidadosos, los imprevistos suceden. Un descuido, una mala maniobra, o incluso una avería mecánica pueden desencadenar un accidente con consecuencias para terceros. La cobertura de responsabilidad civil de un seguro para estos vehículos se encarga de asumir estas indemnizaciones hasta el límite estipulado en la póliza, protegiendo así nuestra economía personal y ofreciéndonos respaldo legal en caso de reclamación.

Una vez comprendida la situación legal y las implicaciones de no contar con una protección adecuada, es momento de explorar las coberturas específicas que suelen ofrecer estos seguros.

seguro de bicicleta electrica (1)

Coberturas Fundamentales del Seguro para E-Bike

Responsabilidad Civil: Cubriendo daños materiales y personales a terceros

La cobertura de Responsabilidad Civil es, para muchos de nosotros, la más trascendental. Esta garantía se hace cargo de las indemnizaciones por daños materiales (a otros vehículos, propiedades) o personales (lesiones a peatones u otros ciclistas) que podamos causar a terceros mientras utilizamos nuestra e-bike

Robo: Protección integral contra la sustracción total o parcial de tu bicicleta

El Robo es una de las mayores inquietudes para quienes poseemos una e-bike, dado su considerable valor. Esta cobertura nos indemniza en caso de que nos sustraigan la bicicleta, ya sea el robo completo o, en algunas pólizas, el de componentes fijos como la batería o el motor

Daños propios: Cobertura por accidentes, vandalismo u otros percances

La cobertura de Daños propios atiende los gastos de reparación o sustitución de nuestra e-bike si sufre desperfectos a causa de un accidente (como una caída o colisión), actos de vandalismo u otros percances cubiertos, incluso si somos nosotros los causantes del accidente

Asistencia en viaje: Ayuda en caso de avería, pinchazo o accidente en ruta

La Asistencia en viaje es una cobertura de gran utilidad, sobre todo para quienes realizamos rutas largas o utilizamos la e-bike en zonas más apartadas. Nos proporciona ayuda en situaciones de avería mecánica, problemas eléctricos (incluyendo fallos de batería), un pinchazo o un accidente durante nuestros desplazamientos

Defensa jurídica y reclamación de daños

La cobertura de Defensa jurídica nos facilita asesoramiento y cubre los gastos legales en caso de que nos veamos envueltos en un proceso judicial derivado de un accidente con nuestra e-bike. Esto puede incluir los honorarios de abogados y procuradores, así como las costas judiciales

Accidentes personales del ciclista (invalidez, fallecimiento, gastos médicos)

Esta cobertura pone el foco en nuestra propia persona como ciclistas. El seguro de Accidentes personales ofrece una indemnización en supuestos de fallecimiento o invalidez permanente (ya sea total o parcial) como consecuencia de un accidente sufrido mientras utilizamos la e-bike