La conexión entre salud y rendimiento laboral es innegable. Cuando los miembros de nuestro equipo gozan de buena salud y tienen fácil acceso a servicios médicos gracias a un plan de salud empresarial, su capacidad de concentración y eficiencia en el trabajo aumenta notablemente. Un empleado que no tiene que posponer una consulta médica por motivos económicos o que puede recuperarse de una dolencia con el respaldo adecuado, es un profesional más enfocado y productivo. Por ello, vemos estas pólizas como un
En un mercado laboral donde los profesionales cualificados tienen diversas opciones, ofrecer un paquete de beneficios atractivo es crucial. Los planes de salud para empleados se han convertido en un factor diferenciador muy potente. Para muchos candidatos, la existencia de una buena cobertura médica puede inclinar la balanza al decidir entre ofertas de empleo. Del mismo modo, un equipo que se siente cuidado y protegido es menos propenso a buscar nuevas oportunidades, lo que reduce la rotación y los costes asociados a la selección y formación de nuevo personal. Es una pieza clave en la gestión del capital humano.
La implantación de un plan de salud para empleados no solo impacta positivamente en el bienestar del equipo y la productividad, sino que también tiene consecuencias legales y fiscales relevantes que conviene conocer.
Las primas abonadas por los seguros colectivos de salud pueden considerarse, bajo ciertas condiciones, como un gasto deducible en el Impuesto sobre Sociedades, lo que reduce la base imponible y supone un ahorro fiscal directo.
Los seguros de salud contratados por la empresa están exentos de tributación en el IRPF hasta un límite anual de:
500 € por asegurado
1.500 € si el asegurado tiene una discapacidad reconocida
Este tratamiento convierte el seguro médico en una forma de retribución flexible muy interesante y valorada.